Internet, la gran red que conecta entre sí a computadoras de todo el mundo, se convirtió desde hace pocos años en una herramienta de trabajo fundamental para cualquier oficina y hoy miles de profesionales y estudiantes ya operan en ella. Además, en un futuro nada lejano será el medio sobre el que se articularán todas las comunicaciones del planeta. Internet no es otra cosa que una red de alcance mundial a las que las computadoras se conectan para compartir información y recursos. Para acceder a esta red sólo es necesario conectar la computadora a la línea telefónica -lo que se hace mediante un pequeño aparato llamado módem-, contratar los servicios de un proveedor de acceso a internet y disponer de los programas que permiten utilizar los distintos servicios de esa red -los que permiten visualizar e interactuar con las páginas web se llaman navegadores-.
La World Wide Web está organizada en sitios web, que a su vez contienen las ya mencionadas páginas web. Si comparamos la Web con una biblioteca, los sitios web serían los libros y las páginas web, las páginas que encontramos dentro de estos libros. Para que se pueda acceder a un sitio web, éste debe estar almacenado en un servidor.
Las páginas web se componen básicamente de textos e imágenes, aunque cada vez son más las que también contienen sonido, videos y otros elementos multimedia. Todas las páginas se encuentran interconectadas entre sí mediante enlaces o vínculos -links-, fácilmente reconocibles porque aparecen subrayados y destacados con color. Estos enlaces permiten pasar rápidamente de una página a otra.
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